25 de Febrero del 2016
A Alejandra Guzmán la detuvo la policía de tránsito en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México porque traía polarizados los vidrios de su camioneta.
El chofer les pidió a los uniformados que le hicieran ‘el paro’ porque llevaba a la famosa cantante; entonces ella bajó del automóvil.
Muy contentos, los policías accedieron a dialogar con la intérprete y ella, con carisma y buena vibra, logró que le perdonaran la infracción.
En la Ciudad de México, la sanción por traer los cristales del coche oscurecidos, más del 20% que está permitido, va de los 1,399 pesos a los 2,098 pesos, además de que amerita traslado al corralón.